- Liz Macias- Spiritual Life Coach
Violencia
El primer paso de sanar la violencia es reconocer la violencia interna, esa que ejercemos a nosotros mismos sin piedad, ni compasión, nos juzgamos seriamente y es así que no tenemos la más mínima consideración con los demás, pues no somos capaces de tenerla ni con nosotros; es el sentimiento de no ser merecedores de amor y lo externamos hacia los demás.
La realidad del mundo resuena con nosotros y se nos manifiesta enfrente como espejo para que nos veamos reflejados. Cuando vemos en Facebook o cualquier otro medio de comunicación escenas de violencia, inmediatamente reaccionamos con ira hacia el que ejerce violencia, e inmediatamente los comentarios de violencia comienzan a resurgir; sin darnos cuenta que estamos en la misma violencia que el que la esta ejerciendo y en conciencia colectiva estamos creando mas de lo mismo, y que el "inocente" del video no es tan inocente como pensamos pues la vida le esta poniendo enfrente como espejo su propia violencia, de otra manera no tendría esos episodios de violencia representados enfrente como espejo. Así vernos al espejo es como vernos despeinados y querer peinar el espejo, lo cual es imposible, corregirnos en el amor propio, llenándonos de la grandeza divina que es nuestro ser, y expandamos ese amor al mundo; entonces veremos la diferencia alrededor, basta de

exigirle al otro lo que podemos darnos, le pedimos al gobierno que corrija y nos haga felices, le pedimos a los padres que nos hagan felices, le pedimos a los hijos, a la pareja que nos hagan felices pero no somos responsables de nuestra propia felicidad en base al amor, detengamos esa cadena de echarle la culpa al otro porque solo reconociendo mi parte de responsabilidad en este mundo, respetando, dándome el valor que merezco y vibrando en el amor porque amor, es lo que somos. Nuestro creador es amor y nosotros estamos hechos a imagen y semejanza.